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Guatemala: Presidente Arévalo: “Nunca más el autoritarismo”

Por Isela Espinoza| Prensa Comunitaria

Pasados 20 minutos del lunes 15 de enero, el presidente Bernardo Arévalo juró fidelidad y obediencia a la Constitución de la República acompañado de su esposa, Lucrecia Peinado. Esta es la primera vez en la historia de Guatemala que el hijo de un expresidente asume como jefe de Estado.

Arévalo nació el 7 de octubre de 1958 en Montevideo, Uruguay, donde su padre, Juan José Arévalo Bermejo estaba exiliado luego de presidir seis años (1945-1951) de la llamada “primavera democrática” que inició con la Revolución de Octubre de 1944 tras regímenes militares. El exmandatario fue el primero en ser electo de manera democrática y la población lo recuerda por impulsar derechos laborales con el Código de Trabajo de 1947 en donde incorporó el salario mínimo, entre otros. Además, creó el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGGS).

A pesar de haber vivido los primeros años de su vida en el exilio junto a su familia, Bernardo Arévalo regresó a Guatemala donde estudió sus básicos y bachillerato. El ahora 52 presidente de la República es doctor en sociología y antropología social por la Universidad de Utrecht.

Durante su discurso como mandatario, Arévalo señaló que el primer compromiso de su gestión para el periodo 2024-2028 es un gobierno sin autoritarismo tras las acciones judiciales que emprendió el Ministerio Público (MP) de Consuelo Porras contra el proceso electoral que, incluso, él denunció como intento de golpe de Estado.

En los últimos cuatro meses de 2023, tras conocer que Arévalo había logrado la Presidencia junto a la vicepresidenta, Karin Herrera, el MP en alianza con el llamado Pacto de Corruptos intensificó la persecución en contra del Movimiento Semilla, partido político que lo llevó a la Presidencia. En las últimas horas del domingo 14 de enero, la Junta Directiva saliente Congreso, liderada por Shirley Rivera, hizo su último intento y retrasó los actos protocolarios de la toma de posesión.

“Nunca más el autoritarismo (…), no permitiremos que nuestras instituciones se dobleguen otra vez ante la corrupción e impunidad”, pronunció Arévalo en sus primeras palabras en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias. El mandatario también inició su discurso con un agradecimiento a la comunidad internacional por su acompañamiento en la defensa de la democracia.

Además, resaltó que este “hito significativo” es gracias al ejercicio democrático “evidenciando que nuestra democracia tiene la fortaleza para subsistir y mediante la unidad y la conciencia podemos transformar el panorama político en Guatemala”.

Arévalo también agradeció a los jóvenes que a través del voto y su influencia en su círculo cercano le otorgaron la presidencia, así como a las autoridades indígenas “por su papel destacado en las movilizaciones” en defensa de la democracia.

“Este agradecimiento lo quiero dirigir especialmente a aquellos que nos han conducido a este momento: a los jóvenes y al liderazgo ancestral de quienes no dejo de aprender. Estoy consciente de las deudas históricas que debemos resolver”, manifestó.

El plantón frente a la sede central del Ministerio Público cumplió la madrugada de este lunes 15 de enero 106 días de resistencia pacífica a pesar de las amenazas de desalojo. En forma de reconocimiento a los días y noches que la población indígena y sus autoridades durmieron a la intemperie, el mandatario después de finalizar su discurso se dirigió hacia el plantón.

Tras su visita, las autoridades ancestrales levantaron la protesta. Pero han advertido que este es el inicio de una segunda etapa de la resistencia y continuarán con sus demandas, pero con propuestas concretas.

Arévalo realizó los actos protocolarios de la toma de posesión en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias conocido como Teatro Nacional. Brindó su discurso frente a invitados especiales entre ellos: autoridades indígenas y representantes estudiantiles de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Así como miembros de la sociedad civil, diplomáticos, delegaciones de la comunidad internacional y jefes de Estado entre ellos: Xiomara Castro, presidenta de Honduras y Gustavo Petro, presidente de Colombia.

Impulsar el progreso del país

En la segunda parte de su discurso, el presidente de 65 años de edad abogó por la unidad y el diálogo con todos los sectores del país y dirigentes indígenas para impulsar el progreso. “Abracemos nuestras diferencias y reconozcamos la riqueza que estas aportan a nuestra sociedad”, dijo al referirse que este cambio de Gobierno representa una oportunidad histórica “para revertir décadas de abandono social y deterioro institucional” arrebatada por los gobernantes de las últimas décadas.

Además, se refirió a sus propuestas de Gobierno y según dijo, realizará inversiones significativas en los servicios básicos: electricidad, agua, saneamiento y vivienda así como en los sectores de salud con énfasis en la reducción de la desnutrición y atención a enfermedades crónicas; en educación busca que sea más inclusiva para los niños, niñas y jóvenes indígenas; en infraestructura se enfocará desde las carreteras principales hasta caminos en comunidades y en el trasporte público impulsará junto a la municipalidad capitalina un metro que beneficiará a habitantes de la ciudad y del municipio de Mixco.

También mencionó que implementará medidas ante los desafíos del cambio climático y la migración. “Mi gobierno se compromete a tratar a los migrantes que atraviesan nuestro territorio con dignidad y respeto de la misma manera exigiremos que nuestros migrantes sean tratados”, dijo.

Agregó que crearán programas de crédito para emprendedores, pequeñas y medianas empresas de todo el país. Además, resaltó que tendrán un enfoque de inversión pública para que las comunidades conserven y restauren los recursos naturales, así como establecer un nuevo sistema de gestión de productos sólidos.

Estas propuestas buscan colocar a Guatemala “como un actor responsable, influyente y participativo a nivel internacional”, añadió.

Previo a finalizar su discurso, Arévalo reconoció en nombre de la nación a las autoridades indígenas “por su valiente lucha por la democracia y su papel destacado en movilizar a los cuatro pueblos”, lo que provocó aplausos de los invitados. “La gratitud y honor del cargo que asumo hoy no se limitará a esta ceremonia”, enfatizó.

El Pacto de Corruptos juega su última carta

Los invitados a la toma de posesión en el Teatro Nacional empezaron a llegar a las 13:00 horas del domingo 14 de enero. Sin embargo, los actos protocolarios se retrasaron más de ocho horas debido a que el Congreso conformó una Comisión Calificadora para revisar las credenciales de los diputados electos.

La acción provocó caos dentro del hemiciclo y denuncias de que los diputados electos Allan Rodríguez de Vamos y Sandra Jovel, de Valor, negociaban con otros legisladores para obtener votos a favor de la planilla que propondrían para presidir la X Junta Directiva del Congreso. Según señalaron, ofrecían Q1 millón por votar a favor de Jovel.

La labor de la prensa fue restringida ya que los periodistas fueron encerrados en el palco asignado para evitar que documentaran lo que pasaba en el Patio de la Vida y en el salón donde Javier Hernández, del partido FCN- Nación; Manuel Conde, de Vamos, Jorge de Jesús García Sila, Rudy González, entre otros que no lograron su reelección decidían a qué diputados electos permitir la entrada.

Según la Ley Electoral y de Partidos Políticos, estos diputados que bloqueaban la juramentación de Arévalo y Herrera estaban usurpando funciones y cometiendo el delito de prolongación de cargos, sedición y abuso de autoridad.

La población empezó a llegar a los alrededores del Congreso luego que se evidenciara la compra de votos para la planilla aliada al Pacto de Corruptos.

Pasadas las 20:00 horas, los legisladores nuevos ingresaron al hemiciclo para elegir y luego juramentar a la nueva Junta Directiva. Pero la disputa se mantuvo entre gritos de quienes pedían respeto y otros que gritaban “golpistas”.

A pesar de los intentos de dejar sin bancada al Movimiento Semilla y no juramentar al diputado Julio Héctor Estrada, del partido Cabal, la situación se revirtió cuando llegó el momento de la votación de las planillas lideradas por Jovel y el diputado de Semilla, Samuel Pérez.

La excanciller durante el gobierno de Jimmy Morales, que impulsó la salida de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) recibió su primera derrota en el Congreso cuando su planilla logró solo 74 votos de los 81 que necesitaba para convertirse en la presidenta del Legislativo.

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