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José Manuel Espinoza, de represor a casi pastor evangélico

José Manuel Espinoza (Chemaya) es el secretario político departamental del FSLN y uno de los que dirigió la represión en abril de 2018 en contra de la población chinandegana, apareció recientemente dirigiendo un encuentro pastores evangélicos en el municipio de El Viejo.

Fuentes ligadas a la municipalidad Viejana dijeron a Radio Veritas que “las orientaciones vienen desde arriba, Rosario le orienta lo que tiene que hacer y el solo va obedeciendo y haciendo su trabajo” dijo una persona bajo condición de anonimato.

Se reúnen con pastores, pero les persiguen

 La manipulación de la fe no se detiene en Nicaragua, pareciera que ahí se concentran las líneas estratégicas de la dictadura Ortega-Murillo para controlar todo, pese a eso, recientemente la organización evangélica «Puerta de la Montaña» fue acusada por la policía orteguista de ser una ONG fachada para cometer presunto lavado de dinero, desde el año 2013.

Según la información de la dictadura el crimen lo ejecutaban «captando a campesinos, residentes en los departamentos del norte del país, a quienes designaban como pastores evangélicos (…), dedicándose a adquirir vehículos, fincas, casas en residenciales y hacer negocios», de acuerdo a la parte policial.

Entre los detenidos se encuentran Walner Omier Blandón Ochoa, de 41 años, y su esposa, Marisela de Fátima Mejía Ruiz, de 40 años, representante legal y gerente financiera de «Puerta de la Montaña», respectivamente.

La Policía asegura que sigue tras la pista de otros tres ciudadanos de origen estadounidense de nombre John Britton Hancock, Jacob Britton Hancock y Bruce Wagner.

“El caso de la organización Puerta de la Montaña es el reflejo de la manipulación, desean controlar todo, te usan y luego te desechan, en eso tenemos que distanciarnos” dijo un pastor Evangélico de El Realejo, bajo condición de anonimato.

En el departamento de Chinandega los secretarios políticos tanto de los barrios, como de las comarcas y de cada distrito, tienen asignaciones de pastores evangélicos a los que visitan y el objetivo es incidir en ellos, según relataron durante varias entrevistas tres funcionarios de la Alcaldía de Chinandega.

Los trabajadores agregaron, además, que el costo de las cenas navideñas que hacen lo asumen cada municipalidad, “del gobierno central solo vienen las piñatas y los juguetes y es la Juventud Sandinista la que se encarga de distribuirlos” dicen las fuentes de la municipalidad chinandegana.

En las actividades los Pastores, oran, ungen y bendicen el trabajo de los operadores políticos de la dictadura y piden además para que el 2024 sea “bendecido, prosperado y en victoria”.

Promesas a pastores en Chinandega son “perversos”

La principal razón del letargo de los evangélicos frente a la crisis nicaragüense es dogmática, señaló un sociólogo nicaragüense bajo condición de anonimato. 

“La teología que predica la iglesia evangélica es que ‘no nos ocupamos del mundo, vivimos para Dios y para el Cielo. La política no nos interesa, y meterse en eso no sería para un cristiano’. Ese es en general el pensamiento que promueve”, explicó. 

“¿Por qué los evangélicos no han sido tan tocados por el gobierno?, porque en general el régimen no los ve como un peligro, son grupos sin jerarquía identificable, cualquiera puede ser pastor. Ni siquiera repiten las palabras de Jesús, repiten las palabras de Pablo, que es un teólogo extremadamente conservador, que dice que toda autoridad viene de Dios y hay que respetarla (Romanos 13:1, dice que los esclavos deben obedecer a sus amos (Colosenses 3: 22.24)”, precisó. 

“La legalización de terrenos para los protestantes y la aprobación de nuevas fundaciones religiosas en el Parlamento son parte de la estrategia gubernamental con el sector evangélico y eso lo ha expresado de forma bilateral el secretario político del FSLN en Chinandega” dijo el sociólogo quien tiene información de cómo operan los políticos del departamento.

En lo que va del mes de diciembre en el departamento de Chinandega el orteguismo ha desarrollado mas de 50 encuentros con pastores evangélicos, en la gran mayoría participan los alcaldes, alcaldesas y el secretario político del departamento, quien es el encargado de dar las palabras centrales en nombre del “comandante y de la compañera”, el teatro se repetirá durante esta ultima semana de diciembre y los primeros días de enero de 2024.

De represor a casi pastor evangélico

El 20 de abril de 2018, una marcha convocada por personas auto convocadas provocó una contramarcha gubernamental en la principal avenida de la ciudad de Chinandega, la que terminaría hasta las inmediaciones del Seguro Social. 

Ese día un grueso de jóvenes auto convocados se unieron en los barrios Guadalupe y San Agustín y marcharon hasta la llamada “Esquina de los Bancos”, a 20 metros del edificio del INSS, sumándose así a la gran protesta nacional en contra del régimen Ortega-Murillo.

“Ellos, las turbas eran pocos, pero alcance a reconocer a unos cuantos chavalos vagos a quienes los sandinistas le dieron morteros para que nos atacaran y se esparciera la manifestación, pero lo que hicimos fue correr hacia la esquina de INISER para protegernos ya que no teníamos nada con que defendernos, luego llego un grupo de chavalos vestidos de azul y blanco y nos apoyaron, fue en ese momento que comenzamos a defendernos con piedras. Ese día nosotros ganamos el enfrentamiento a pesar que en la noche empezaron a dispararnos con armas, pero eso no detuvo a nadie”, relató uno de los jóvenes que desde su exilio y con voz aguda recuerda esos momentos.

José Manuel Espinoza (Chemaya), a bordo de una camioneta Hilux, dirigía la contra marcha gubernamental, la transitada calle desde la alcaldía municipal hasta el templo de Guadalupe fue la zona central en donde se concentraron los muchachos provistos de capuchas, lanza morteros y la bandera azul y blanco, símbolo de la libertad y la dignidad nicaragüense. 

La lucha se intensificó y con ello aumentaron heridos y muertos. Se implementó la denominada “Operación Limpieza”, según el régimen para restablecer el orden y la libre circulación en el país. El domingo 08 de julio de 2018, se convirtió en uno de los días más sangrientos para el país, en casi tres meses de protestas contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. 

“Juan” es uno de los sobrevivientes de ese oscuro día en Chinandega, recuerda que “todo ocurrió al atardecer cuando llegaron las fuerzas de choque, paramilitares y policías a bordo de camionetas, motocicletas y armados con artillería pesada. Ellos ingresaron a la calle principal y nos atacaron junto a la población civil que estábamos en los tranques”, detalla el joven.

Chemaya, dirigía la operación militar de la dictadura en Chinandega, “hoy aparece casi que, dando un culto evangélico, ¿ese es el modelo de gobierno que implantan en Nicaragua?” se pregunta Juan durante la entrevista.

La dictadura en Nicaragua no da tregua, y ha revivido el Ministerio del Interior, desde donde buscará bajo cualquier costo “prevenir, neutralizar y terminar con cualquier actividad encaminada a destruir o menoscabar el orden constitucional y la institucionalidad del país, establecidos por la revolución”, según indica la ley aprobada este jueves 28 de diciembre.

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