Dos personas fallecidas, entre ellas un niño de 8 años, aproximadamente 1,800 viviendas inundadas y al menos 5,000 personas afectadas dejó el paso de la tormenta tropical Sara que desde el pasado viernes causó intensas lluvias en Nicaragua.
El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) reportó daños en diferentes niveles en 50 municipios.
Nicaragua declaró estado de alerta amarilla o de vigilancia en todo el territorio nacional por la presencia de la tormenta tropical Sara, cuando se localizada al sur-oeste de la isla Guanaja, en Honduras, lo que conllevó el despliegue de las unidades de protección que han trabajado en la atención de severas inundaciones.
El paso de Sara en Nicaragua dejó dos fallecidos. La primera víctima confirmada fue Bismarck Miranda Velásquez, originario de Chontales, quien perdió la vida el sábado 16 de noviembre en el municipio de Cuapa.
Según González, Miranda Velásquez fue arrastrado por la corriente mientras intentaba cruzar un puente a bordo de su motocicleta, con la que trabajaba repartiendo leche. Su cuerpo fue encontrado 24 horas después del incidente.
El segundo fallecimiento ocurrió el domingo 17 de noviembre por la mañana en la comunidad El Cacao, municipio de La Trinidad, Estelí. La víctima, un niño de 8 años identificado con las iniciales K.M.G.D, fue arrastrado por las aguas de una quebrada mientras jugaba cerca de la zona afectada.
El titular de Sinapred detalló que las lluvias afectaron a alrededor de 1,600 familias, principalmente en municipios del Pacífico, así como en los departamentos de Nueva Segovia, Madriz y Matagalpa. Las inundaciones también provocaron el desbordamiento de unos 30 ríos en diferentes regiones del país.
El primer municipio que sufrió los efectos directos de la tormenta fue San Juan del Sur, en el departamento de Rivas, donde más de 50 viviendas resultaron anegadas.
González destacó el caso del río Ochomogo, cuyo nivel aumentó 9 metros debido a las fuertes precipitaciones registradas en Santa Teresa, municipio de Carazo. «En Santa Teresa tuvimos 150 milímetros de agua en solo 8 horas el viernes, lo que contribuyó significativamente a la crecida del río», explicó el funcionario.
Las autoridades de Sinapred continúan monitoreando las áreas más afectadas, brindando apoyo a las familias damnificadas y trabajando en la evaluación de los daños provocados por la tormenta Sara. Mientras tanto, se ha hecho un llamado a la población a mantener precaución, especialmente en zonas propensas a inundaciones y crecidas de ríos.
El impacto de la tormenta ha generado preocupación por la vulnerabilidad de las comunidades frente a eventos climáticos extremos, poniendo en evidencia la necesidad de fortalecer las estrategias de mitigación y atención a desastres.