Los mortíferos incendios forestales que asolan el norte de Portugal han liberado emisiones récord, según el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copérnico (CAMS). Con varios fuegos ardiendo desde el 14 de septiembre, Portugal ha registrado las emisiones totales estimadas más altas para el mes de septiembre en 22 años de datos del CAMS. Esto incluye tanto las emisiones de carbono como las de partículas contaminantes nocivas, como PM10 y PM2,5.
La exposición a la contaminación por partículas puede tener graves consecuencias para la salud, especialmente en grupos vulnerables como los jóvenes, los ancianos y las personas con problemas respiratorios.
Las PM2,5 están formadas por partículas de 2,5 micras o menos de diámetro, lo que hace que sus implicaciones potenciales para la salud pública sean más significativas, ya que pueden penetrar profundamente en el sistema respiratorio y potencialmente entrar en el torrente sanguíneo.
El martes, el primer ministro Luís Montenegro declaró el «estado de calamidad» en las zonas más afectadas. El miércoles, casi 4.000 bomberos combatían 42 incendios activos con más de 1.000 vehículos y unos 30 aviones.
Protección Civil ha registrado cinco muertes, excluidos dos civiles que fallecieron por enfermedad repentina relacionada con los incendios. Tres de los fallecidos eran bomberos que luchaban contra las llamas. Más de 150 personas han resultado heridas, 12 de ellas de gravedad.
El Gobierno portugués declaró el viernes 20 de septiembre día de luto nacional en honor a las víctimas.
El jueves, los Bomberos controlaron la mayor parte de los incendios en el norte del país y la mejora de las condiciones meteorológicas ayudó a atajar el resto. A primeras horas de la mañana del viernes, casi todos los incendios habían sido extinguidos.
Los incendios comenzaron el pasado fin de semana, alimentados por un intenso calor y fuertes vientos, y en sólo cinco días ardieron unas 100.000 hectáreas de terreno.
El humo se extenderá por Francia y España en los próximos días
Las emisiones de carbono pueden utilizarse como indicador de la fuerza de los incendios. El total estimado de estas emisiones hasta el 18 de septiembre era de 1,9 megatoneladas de carbono. Esta cifra casi duplica el récord anterior de alrededor de una megatonelada establecido en 2003.
«Nuestros datos muestran un claro aumento de las emisiones de los incendios y del impacto del humo en la composición atmosférica y la calidad del aire, lo que refleja la gran intensidad que se desarrolló rápidamente con estos devastadores incendios en el norte de Portugal», afirma Mark Parrington, científico jefe de CAMS.
Se espera una «degradación significativa» de la calidad del aire sobre el norte de Portugal durante los próximos días como consecuencia de estos incendios forestales, afirma el servicio de vigilancia de la atmósfera. Se prevé que las concentraciones de partículas finas contaminantes, conocidas como PM2,5, se mantengan elevadas al menos hasta el 25 de septiembre.
Las columnas de humo de los incendios se han desplazado hasta ahora hacia el Atlántico, pero en los próximos días podrían retroceder por el norte de la Península Ibérica a través del Golfo de Vizcaya y hacia el oeste de Francia.
*Con información de EFE, AFP, EuroNews, Publico PT