Genara Dávila Méndez, quien hasta ayer fungía como vicealcaldesa de Mulukukú, toma el cargo de alcaldesa tras la destitución de Erling José Valdivia, quien se cree fue destituido por la misma Rosario Murillo, por aparentemente tener vínculos de amistad con el exalcalde de Siuna, Otilio Duarte, quien previamente había sido expulsado por la vicemandataria.
Murillo lleva meses «saneando» las instituciones, ministerios y alcaldías de aquellas personas que no son leales a ella, aunque tengan un amplio historial dentro del partido.
Rudy Siles, opositor originario de Mulukukú y actualmente exiliado en Estados Unidos, dice que Dávila fue parte de la Juventud Sandinista y fue Secretaria Política, siendo «una de las más fieles» a ese partido en ese municipio, pero también asegura que no es popular y que no cuenta con la simpatía de muchos pobladores.
Por muchos años Dávila y su esposo fueron propietarios de una discoteca llamada «juvenil», pero desde que empezó a tener cargos formales en el partido dejó ese negocio y se dedicó por completo a la administración pública. Ahora ese local lo rentan a un gimnasio.
El medio digital Despacho 505 citando fuentes internas en la alcaldía de Mulukukú indicó que el miércoles 11 de septiembre a eso de las 2 de la tarde se presentaron funcionarios de la Procuraduría General de la República al despacho de Valdivia para notificarle sobre su destitución.
Desde ese día nadie se ha logrado comunicar con Valdivia y se le da por desparecido.
Sus vínculos con Otilio Duarte, que habrían generado la molestia de Murillo son de vieja data y al parecer este es pro Ortega, pero no simpatiza mucho con la línea de la controversial primera dama. Duarte es originario de la Trinidad Estelí y llegó a Mulukukú más o menos a principios de los años 2000, era comerciante y después fue propietario de una compañía de construcción. Se lo conocía como liberal y licitaba para proyectos de carreteras en los gobiernos municipales liberales de Apolonio Vargas y Guillermo Dávila Lara, con lo que mejoró su condición económica. Sorpresivamente en el año 2022 apareció como candidato a alcalde por el Frente Sandinista y se dice que su destitución se debió a supuestos actos de corrupción.
En el último año, Rosario Murillo ha destituido a 15 alcaldes y 3 vicealcaldes.