El portavoz de Exteriores de la Unión Europea (UE), Peter Stano, calificó de «profundamente preocupante» la reciente decisión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de cerrar más de 1500 organizaciones no gubernamentales, incluidos grupos religiosos, y de confiscar sus bienes.
«La UE reitera su llamamiento para que se restablezcan las libertades fundamentales en Nicaragua, incluida la liberación de todos los presos políticos y el regreso de las organizaciones internacionales de derechos humanos», manifestó en una declaración.
El funcionario europeo insistió en «la necesidad de poner fin a las restricciones del espacio cívico y de respetar el derecho a disentir».
«Llamamos a las autoridades nicaragüenses a que entablen un diálogo genuino e inclusivo con todas las partes relevantes en Nicaragua para abordar sus legítimas demandas», dijo Stano.
El régimen publicó este 27 de agosto un comunicado en el que «aclaran» a la UE que Nicaragua «no es colonia, ni recibe ni acata órdenes de ningún país del mundo».
«Las decisiones de las autoridades nicaragüenses, se toman en base a la Constitución de la República, y a las leyes que como país y pueblo independiente, rigen nuestro funcionamiento institucional soberano», mencionan.