Las defensoras de los derechos humanos de las mujeres han apelado a la sociedad nicaragüense para que frene la ola de femicidios que vive el país, ante la inacción del Estado de aplicar medidas integrales para frenar la violencia machista, cuya mayor expresión es el asesinato de mujeres.
Cansadas de sendos llamados al régimen de Daniel Ortega, se han visto obligadas a emitir un pronunciamiento en el que también abogan por la sensibilización de un problema social grave y que pasa por la impunidad de las agresiones y abusos sexuales y la falta de acceso a la justicia.
“Las mujeres nicaragüenses nos encontramos en una grave situación de inseguridad, impunidad, falta de atención especializada en los diferentes delitos de violencia machista colocando en riesgo la vida de niñas, adolescentes y mujeres de todas las edades en cualquier punto del país”, dicen las defensoras. En el documento mencionan que a julio pasado unas 42 mujeres han muerto a manos de hombres.
Los crímenes, denuncian, han sido cometidos con saña y crueldad por hombres machistas que se creen dueños de la vida y cuerpo de las mujeres. El año pasado cerró con 72 femicidios, apunta el observatorio católicas por el Derecho a Decidir. Según las defensoras, las estadísticas de femicidios en las últimas décadas deben alertar sobre las dimensiones que está tomando la violencia contra las mujeres en el país, aunque el Estado de Nicaragua anuncie medidas poco eficientes para atender la violencia.
“Lamentablemente se invisibilizan algunos femicidios tipificándolos como suicidios lo cual es una muestra más del poco respeto a la vida de las mujeres. Alzamos nuevamente nuestras voces e instamos a la sociedad a sumarse a la denuncia que detenga esta barbarie”, dicen las activistas de Nicaragua. En esa misma línea, destacan que no es suficiente con indignación y “seguir siendo espectadores de una tragedia que a su paso deja familias destrozadas, hijos e hijas huérfanas”.