La ciudadanía de Corinto en Chinandega se encuentran inconformes con las decisiones del Obispo Leonés René Sandigo, todo esto tras el nombramiento del cura Rommel Padilla como párroco de la iglesia Santo Tomás Apóstol de la bahía portuaria.
Rommel Padilla quien ademas es el encargado de los trabajos del Tribunal Diocesano de León vive una profunda crisis pastoral y esto obedece según sacerdotes diocesanos a «su manera de ver el ministerio, él no está ahí para servir sino para gestionar una buena parroquia que la ve como su empresa personal» dicen dos clérigos chinandeganos bajo condición de anonimato a Radio Veritas.
Mientras tanto la feligresía muestra en las redes sociales su rechazo, «llegó una mamá de escaso recurso que no tenia los mil pesos para confirmar y la respuesta del sacerdote fue… ese no es mi problema le dijo y que buscara los mil que tenia hasta julio para recogerlo para que se confirme, que si no los tenia que lo sentía mucho que su hijo no seria confirmado» indica una de las tantas denuncias ciudadanas.
En dicha publicación cuestionan el actuar de Padilla y agregan: «Ustedes creen que esa respuesta es de un guía espiritual?, el sacerdote Rommel Padilla no tiene misericordia para sus fieles, en estos dorados tiempo mil pesos no es fácil tenerlo para los que estamos desempleado».
Recientemente el Obispo de León realizó una visita pastoral a Corinto con motivos de las celebraciones de la fiestas tradicionales de la Santa Cruz y lo cierto es que esta fiesta popular es una de las mas fervorosas y fuertes de ese municipio, pero este año la población no asistió a dicha misa celebrada por el obispo, mostrando así su rechazo a las decisiones que toma el LI prelado de León y Chinandega.
Radio Veritas intentó hablar con el encargado de prensa de la Diócesis pero el teléfono móvil fue apagado, lo que «es una práctica recurrente de no atender a la prensa independiente» dijo una periodista de León.
Otra denuncia ciudadana es que en Corinto los bautizos pasaron de 500 córdobas y «cuando antes se pedía una colaboración de 100 córdobas y no exigido» dijo doña «Estela» una catequista de esta parroquia.
«Pastoralmente estamos viviendo una crisis, el obispo no asume su responsabilidad, este sacerdote solo es pensar en el dinero y no en las almas, y su respuesta es que nos echará a la policía, el obispo no tiene la capacidad para gobernar la diócesis de León, todas las decisiones que toma son un desastre» dijo una integrante del consejo parroquial de Corinto bajo anonimato.
Las denuncias ciudadanas como las entrevistas que hemos realizado demuestran el testimonio de varios integrantes del Cabildo Catedralicio de León que «mientras la Diócesis de León era una de las mas activas en vida pastoral y piedad popular bajo el gobierno pastoral del obispo Sandigo hoy en día solo somos consignas como si fuéramos masas de agitación política y menos reflexión e intelectualidad eclesial» dijo un canónigo a este medio de comunicación.
Sándigo es catalogado como un obispo pro gobierno, por los laicos de Chontales y León, evidencia de ello es su negativa a condenar los abusos a los derechos humanos cometidos por la Policía y las fuerzas paramilitares del Frente Sandinista y sí cuestionar la organización de los movimientos sociales.
Hasta el cierre de esta publicación periodística ni el obispado ni la parroquia de Corinto abordan públicamente los problemas pastorales.