La persecución religiosa a la Iglesia católica de Nicaragua dejó al menos siete personas detenidas en la Semana Santa 2024, todos identificados como feligreses católicos, según un informe del observatorio de violencia política Monitoreo Azul y Blanco.
El reporte de la organización mutidisciplinaria, cuyos informes son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), indica que tres de las detenciones ocurrieron en el departamento de Managua y cuatro en León.
Hasta el momento, el observatorio ha conocido de la liberación de las personas capturadas en la capital, pero según explica, los familiares de los afectados les ha pedido cautela, por temor a represalias. Lo que sí confirman es que parte de las víctimas de detenciones arbitrarias formaban parte de la Cofradía de sus parroquias y otros eran feligreses que acudían a las actividades propias de la Semana Santa.
En general, el Monitoreo Azul y Blanco documentó un total de 23 incidentes de persecución religiosa en diferentes puntos del país en el transcurso de la Semana Mayor, la mayoría de estos relacionados con hostigamiento policial en los templos y asedio a devotos católicos.
Los casos de hostigamiento y obstaculización se reportaron con mayor intensidad en los departamentos de Carazo, Estelí, Granada, León, Madriz, Managua, Masaya y RACCN, precisa el documento divulgado este miércoles.
A pesar de que en esta Semana Santa se registraron menos incidencias que en 2023, cuando se presentaron más de 70 hechos de violencia institucional, el organismo señaló que se impuso la represión e intimidación policial por medio de vigilancia permanente en los templos católicos, limitando el desarrollo de miles de celebraciones religiosas.