Hasta el 13 de diciembre, al menos 45 ciudadanos, siguen recluidos en las cárceles de Nicaragua por motivos políticos, incluidos trece adultos mayores, según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.
«Estas personas enfrentan una situación de extrema vulnerabilidad, especialmente debido a sus condiciones de salud y su avanzada edad», alertó esa plataforma.
«Durante el mes de noviembre, en el marco de una reforma profunda a la Constitución que le da un poder absoluto a una Presidencia bicéfala y disuelve el balance de poderes, se registró una oleada represiva, caracterizada por más de 46 detenciones arbitrarias, algunas temporales», explicó el Mecanismo.
Además, se reportaron «la expulsión de músicos y sacerdotes, la persecución de religiosas y periodistas, así como el destierro de una familia completa, incluyendo a un menor de edad».
El Mecanismo advierte que «la práctica de desapariciones forzadas, continúa siendo una realidad alarmante en Nicaragua, con nueve personas desaparecidas, con sus familias en total incertidumbre y con la angustia de no saber su destino», denunciaron.