El gobierno de Estados Unidos mantiene la alerta a ciudadanos estadounidenses de reconsiderar viajar a Nicaragua, debido a la aplicación arbitraria de las leyes, el riesgo de detención injusta y la disponibilidad limitada de atención médica.
El Departamento de Estado de EE.UU. alertó a sus ciudadanos de que en Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega ataca a personas y organizaciones con fines políticos, entre ellos, trabajadores de ONG, académicos y estudiantes, representantes empresariales, líderes de la sociedad civil, trabajadores religiosos y misioneros extranjeros, periodistas, entre otros.
En 2023, el régimen sandinista sometió a ciudadanos estadounidenses a prohibiciones arbitrarias de entrada y salida, expulsiones, arrestos, revocaciones de ciudadanía nicaragüense y otras acciones.
Ante esto, el Departamento reiteró que el régimen puede negar arbitrariamente la entrada o reingreso a Nicaragua o la salida de Nicaragua a ciudadanos estadounidenses y ciudadanos nicaragüenses. Esto incluye la entrada por aire o tierra.