El periodista, empresario y opositor nicaragüense Henry Briceño denunció este lunes que fue expulsado a la fuerza de su país junto a su familia -incluido un menor de edad- por la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua.
Briceño y su familia, que fueron desterrados a Costa Rica donde hizo la denuncia pública del hecho acompañado de abogados de la ONG humanitaria Colectivo Nicaragua Nunca Más, afirmó además que fue objeto de acoso y hostigamiento por parte de policías y militares previo a su expulsión.
El comunicador relató a través de una conferencia de prensa virtual que el pasado domingo 24 de noviembre, en horas de la tarde, unos 20 oficiales, encabezados por el jefe de la policía del municipio de San Rafael del Sur (Pacífico), donde reside, acudieron a su vivienda con la orden de detenerlo y expulsarlo de Nicaragua.
Además de intervenir las cuatro propiedades que posee su núcleo familiar, entre ellos un hostal, un motel y un vivero.
Una vez aprehendidos, fueron montados en patrullas policiales para trasladarlo por tierra desde San Rafael del Sur hasta cerca de Peñas Blancas, el puesto de control fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica.
Allí llegaron en horas de la noche siendo entregados a un grupo de militares nicaragüenses que resguarda la frontera, quienes les indicaron que debían irse a Costa Rica de forma irregular por una montaña cubierta de pantano por las lluvias.
Una vez en Costa Rica fueron divisados por las autoridades de Migración, ante quienes se identificaron y recibieron, dijo Briceño, un trato humano.
Según el comunicador, él, su esposa, su hija y su hijo de 11 años recibieron un pasaporte emitido por la Dirección General de Migración y Extranjería de Nicaragua con fecha del 24 de noviembre de 2024, es decir el mismo día en que fueron expulsados.
Briceño aseguró que en su familia «hay llanto, hay dolor y hay incertidumbre» tras haber sido expulsados de su país.