La COP 29 de Azerbaiyán, la mal llamada cumbre de la financiación climática, termina defraudando a la sociedad civil, y pone en jaque a las poblaciones que sufren y sufrirán los impactos de la crisis climática con desastres naturales cada vez más devastadores.
Los países del Sur Global han reiterado que la financiación es insuficiente para poder hacer frente a los eventos climáticos extremos que cada vez más a menudo azotan a las poblaciones con mayor vulnerabilidad.
Desde la organización Amigos de la Tierra han expresado su crítica hacia las medidas adoptadas en materia de mercados de carbono y responsabilizamos a los países del Norte Global de llevar a las comunidades del Sur hacia el colapso.
«El doble rasero de la Unión Europa es inadmisible. Se levanta de la mesa de negociación en señal de protesta por no estar alcanzando un acuerdo en materia de género, y sin embargo, no sólo allana el camino para la implementación de los mercados de carbono, sino que cede ante las presiones de EEUU y da rienda suelta a las peticiones de grandes corporaciones. Así, el resultado final ha sido una puerta abierta de par en par a tecnologías arriesgadas y no probadas que no reducirán emisiones, sino que causarán estragos en las comunidades campesinas e indígenas con mayor impacto en la vida y cuerpos de las mujeres» manifiestan.
La organización ambientalista cuestiona a la COP29 diciendo que las «falsas soluciones van desde proyectos de geoingeniería como los sistemas de captura y almacenamiento de carbono tanto terrestre como en los océanos, así como ciertos tipos de soluciones basadas en la naturaleza».
Y lo argumentan manifestando que «la aprobación de los esquemas de compensación de carbono significa acaparamiento de tierras, expulsión las comunidades campesinas y pueblos indígenas, violación de derechos humanos, violencia de género, pérdida de biodiversidad y amenaza a la soberanía alimentaria. Dentro de estas compensaciones, se han incluído finalmente unos 1.700 proyectos anteriores a través del Protocolo de Kioto, la mayoría de ellos cuestionados por la propia Comisión Europea. Todos ellos serán llevados a cabo en los países del Sur».
Sin embargo, y a pesar de la responsabilidad histórica del Norte Global ante la crisis climática, han primado defender los intereses financieros a la vida en general y en particular de las personas más vulnerables.
Financiación climática y Palestina
En el comunicado Amigos de la Tierra afirma que «el acuerdo de esta COP en materia de financiación ha resultado vergonzoso. El texto destruye la noción de responsabilidad histórica de los grandes países contaminantes, pilar del Acuerdo de París, además de impulsar la financiación privada. Esta última endeudará todavía más a los países del Sur Global, que quedan desamparados ante los efectos más devastadores de una crisis que no han provocado. Estos países, han sido obligados a aceptar un acuerdo “in extremis”, bajo la presidencia azerí que ha hecho halago de una falta de democracia imperante desde el primer día, con el beneplácito de los países del Norte Global».
«No podemos permitir que el resultado se venda como un “marco de referencia a partir del cual seguir trabajando”, como estamos escuchando de voces institucionales. Lo que se hace con ello es promover un lavado de cara a la mala praxis de los países con mayor responsabilidad en la crisis climática, usando el mismo el mismo lenguaje de la industria fósil más contaminante y grandes corporaciones. Además, resulta inadmisible que los mismos países que se han opuesto a una financiación acorde a las necesidades de los países del sur global y a las responsabilidades diferenciadas, están alimentando el genocidio en Palestina, con un gasto militar exacerbado. Todo esto es intolerable» denuncian.