Un médico y un enfermero fueron detenidos por la Policía en Managua acusados de administrar una inyección que supuestamente causó la muerte de un paciente que buscó atención en una clínica local. La denuncia la presentaron los familiares del fallecido quienes alegan que acudió por un dolor y salió muerto.
La detención de los dos trabajadores de la salud fue confirmada este miércoles por la oficialista radio La Primerísima. Se trata de un médico de 63 años y un enfermero de 45, cuyas identidades este medio no reproduce en tanto no se determine su responsabilidad en el fallecimiento del paciente Juan Carlos Solano, de 39 años, el pasado 29 de octubre en una clínica ubicada en el sector de la Empresa Nicaragüense de Alimentos Básicos (Enabas).
Según familiares de Solano, él acudió a la clínica por un fuerte dolor en uno de sus pies producto de una herida. Durante la consulta, el doctor prescribió dosis intramusculares de dipirona y diclofenac, que fueron administradas por el enfermero.
Minutos después de recibir la inyección, el paciente comenzó a convulsionar, según relató su hermana Ana Julia Solano.
El paciente logró llamar a su esposa cuando comenzó a sentirse mal, pero al intentar ella contactarlo de nuevo, ya no obtuvo respuesta. La esposa relató que fue el enfermero quien respondió su llamada, informándole que trasladaban a Juan Carlos en un taxi al Hospital Alemán Nicaragüense.
Sin embargo, al llegar al hospital, los médicos confirmaron que el paciente ingresó sin signos vitales y con espuma en la boca, un signo característico de posibles complicaciones fatales.
La familia exige justicia y esclarecimiento de los hechos, pidiendo que se investigue a fondo la causa de defunción.
El medio digital Despacho 505 informó que conoció que el doctor y el enfermero fueron detenidos cuando intentaban salir del hospital.