Daniel Ortega ha dado por rotas las relaciones entre Nicaragua y Brasil después de tildar como “arrastrado” y servil del gobierno de Estados Unidos a su antiguo aliado y amigo Luiz Inácio Lula Da Silva.
Durante su discurso en la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado del ALBA, Ortega lanzó ataques contra el presidente brasileño y lo llamó “arrastrado” después de que éste lo calificara como dictador en una entrevista en julio pasado.
“¿Qué te podría decir Lula? ¿Vos cuántos periodos llevas de Gobierno? Dos. Parece que te gusta ser presidente y desde esa presidencia de ese gran país que es Brasil, querés convertirte en el representante de los yanquis en América. Por eso rompimos relaciones con Brasil”, dijo Ortega.
El pasado 8 de agosto, el régimen de Nicaragua expulsó al embajador de Brasil en Managua y el gobierno de Lula aplicando el principio de reciprocidad expulsó a la embajadora orteguista en Brasilia.
Desde entonces, las relaciones entre ambos países se daban prácticamente rotas, algo que Daniel Ortega da por hecho, aunque no oficialmente.
“Si querés que te respete, respetame, Lula y no andés ahí de arrastrado”, dijo Ortega a Lula en su discurso televisado desde su residencia en El Carmen, Managua.
El 22 de julio pasado, Lula da Silva reveló que Ortega no le atiende el teléfono desde que el papa Francisco le pidió que abogara por la situación del obispo Rolando Álvarez, desterrado por la dictadura.
“Un día que fue a visitar al Papa, Lula, después llamó y llamaron de la Cancillería brasileña que él quería hablar porque tenía un mensaje del Papa. Entonces, si el Papa, que es un Estado que está claramente a favor del imperio quiere comunicarse con nosotros, lo puede hacer. Continuamente nos comunicamos con ellos, con el Canciller (Pietro) Parolin, varias pláticas se han tenido con él y se le habla con toda claridad. Entonces, no necesitamos intermediarios ni le pedimos a Lula que fuera intermediario. No le respondimos a Lula y él se molestó”, reconoció Ortega.
En un discurso cargado de ataques a sus antiguos aliados e importantes actores geopolíticos en América Latina, Ortega también tuvo un mensaje para el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
“A Petro, ¿qué le puedo decir? Pobre, Petro, yo a Petro lo veo compitiendo con Lula por ver quién va a ser el líder que va a representar a los yanquis en América Latina”, dijo.
Los gobiernos de izquierda de Brasil y Colombia han criticado las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua; han abogado por el cese de la represión y ataques contra la Iglesia; y han señalado la falta de democracia en el país.