La Gritería Chiquita se celebra porque hace 77 años el volcán Cerro Negro, el más joven de la cadena volcánica de Centroamérica, hizo erupción un 10 de julio y las cenizas lanzadas por el Cerro Negro cayeron por varios días en las viviendas de León.
Debido a esto el obispo de aquel entonces, Isidro Oviedo Reyes, dio la orden de poner altares en honor a la Virgen de la Asunción, cuya imagen fue llevada por las calles de esta ciudad para pedir que se terminara la actividad volcánica, por lo que a esta celebración también es conocida como “Purísima De Penitencia”.
Después de tantos ruegos por parte de los pobladores, la actividad volcánica se detuvo y las autoridades eclesiásticas lo declararon un milagro, y establecieron que cada 14 de agosto se celebrara en todo León la “Gritería Chiquita”, cantándole a la Virgen y repartiendo golosinas a los promesantes.
Es por eso que cada agosto chavalos, chavalas, mujeres y ancianos se dan cita en la catedral de León, para participar de la gritería chiquita en honor a la Purísima Concepción De María.