La tarde de este jueves 16 de mayo, el volcán Concepción sorprendió a los pobladores de la isla de Ometepe con explosiones de humo y cenizas.
Las explosiones fueron acompañadas de fuertes retumbos, según reportaron los habitantes de la isla rivense, en los medios de comunicación locales y las redes sociales, donde se pueden apreciar fotografías y videos con la extensa columna de humo y cenizas en el cráter del volcán.
Habitantes de la comunidad La Flor, ubicada en la zona norte de la isla de Ometepe, aseguran que tras la explosión, también se escuchó caer rocas en las laderas del volcán.
Un poblador de esa comunidad explicó que el Concepción tenía varios años de no registrar actividad, “pero a eso de la 1:30 de la tarde se escuchó la explosión y como estaba nublado no se podía distinguir muy bien qué es lo que estaba ocurriendo, pero después quedó visible la cortina de ceniza”.
Otros lugareños salieron de sus casas a observar y grabar con sus celulares lo que sucedía, aseguran que las explosiones y la emanación de cenizas es algo normal para ellos.
Sin embargo, extraoficialmente se conoce que las autoridades del país ya han activado las alertas para garantizar la seguridad de los residentes en las proximidades del volcán.
El volcán Concepción, junto al Maderas forman la isla de Ometepe, ubicada en el lago Cocibolca en Rivas, es el segundo más alto de Nicaragua después del San Cristóbal, tiene una altura de 1,610 metros. Figura entre los más activos del país y ha llegado a ser llamado el cono perfecto.
Según información del Instituto de Estudios Territoriales (Ineter), el Concepción realizó con frecuencia varias erupciones explosivas moderadas en el siglo pasado, la mayoría originadas en el pequeño cráter en la cima del volcán, y la última habría ocurrido en 1986.
“En diciembre de 1992 y marzo de 1993, visitas del cráter confirmaron la presencia continua de actividad fumarólica desde 1986. Areas fumarolicas con azufre de color amarrillo-gris se encuentran en las paredes Sur y Oeste del cráter. No se observó incandescencia en el cráter, lo que sugiere que no existen fumarolas de alta temperatura”, destaca el Ineter.
Luego, en julio de 1997 se observaron cuatro pequeñas fumarolas a 50 metros al norte del borde del cráter. “La actividad fumarólica continúa hasta el presente”, agrega la entidad estatal.