Envejecido y con dificultades visibles para caminar Daniel Ortega, el dictador nicaragüense reapareció en Caracas, capital de Venezuela luego de casi dos meses sin actividades públicas.
El dictador d participó en la cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), Ortega participará sin su esposa y vice dictadora Rosario Murillo.
El dictador nicaragüense estaba «desaparecido» desde el 28 de febrero cuando se reunió con el general Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia.
Ortega arremetió contra Estados Unidos y acusó a los mandatarios sudamericanos de ser instrumentos del «imperialismo».
«Los instrumentos que tiene los imperialistas con el nazifascista en Argentina y con el otro nazifascista en Ecuador y otros mas que andan ahi rondando, los pueblos les van a pasar la cuenta, les van a pasar factura», dijo Ortega.
«Y más temprano que tarde el pueblo argentino, el pueblo que vio nacer al comandante Ernesto Che Guevara se va a liberar del nazifascista», subrayó el déspota en relación al mandatario argentino, abiertamente crítico de la dictadura sandinista y del resto de gobiernos autoritarios de América Latina.
Durante su discurso arremetió contra los «imperialistas de la tierra», especialmente Estados Unidos, por ser invasores, según él, sin embargo, no mencionó a su aliada Rusia, que ha invadido Ucrania.
El dictador sandinista igualmente no olvidó atacar verbalmente a Israel, al que acusa de cometer crímenes contra el pueblo palestino con apoyo de Estados Unidos.
Como Somoza, Daniel Ortega estuvo acompañado de sus hijos Rafael, quien funge como asesor, y Daniel Edmundo, coordinador de los medios de propaganda controlados por la familia Ortega-Murillo.