El PSG se ha impuesto(1-4) en el partido de vuelta de los cuartos final de la Champions League marcado por la expulsión de Araujo. El Atlético de Madrid ha caído 4-2 tras haber logrado lo más difícil empatando a dos después de perder 2-0.
El Barcelona, en inferioridad numérica desde el minuto 29 por la expulsión de Ronald Araujo, ha caído ante el PSG en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones en el Estadio Lluís Companys, y le apea del sueño de volver a unas semifinales de Champions de una forma dolorosa.
Raphinha firmó el 1-0 a pase de Lamine Yamal a los 12 minutos, Lewandowski pudo marcar en un remate que rozó el larguero, Ter Stegen salvó un remate de Mbappé antes de que Araujo fuera expulsado con tarjeta roja en el minuto 29 por un agarrón sobre Barcola y Dembélé empató el partido a centro de Barcola (1-1, min.40).
Los franceses han dejado claro desde el inicio de la segunda parte que querían atosigar al Barça y hacer que se metieran cada vez más dentro de la portería. Poco a poco han ido logrando el objetivo. Dembelé y Fabián han dado los primeros avisos.
Se estaba viendo venir y Vitinha en el 54′ ha anotado el segundo de los de Luis Enrique con un disparo cruzado desde fuera del área. Ya estaba igualada la eliminatoria. Xavi ha protestado airadamente y Kovacs le ha mandado al túnel de vestuarios.
En ese escenario, el PSG sabía que tenía el partido dónde quería. Y más con un error como el de Cancelo que ha derribado a Dembelé dentro del área cuando estaba de espaldas a la portería. Mbappé ha aparecido por primera vez en la eliminatoria para poner el tercero desde los once metros.
No ha entregado la cuchara el Barcelona. Gundogan y Raphinha han tenido dos ocasiones claras para volver a poner la situación de prórroga pero sus disparos se han marchado por poco. Meritoria reacción con la inferioridad de tantos minutos. No han podido obrar el milagro y con los azulgrana volcados, Mbappé ha sentenciado la eliminatoria a la contra en una triple ocasión que ha culminado tras un error de Koundé. Muchos aficionados blaugranas no han podido contener las lágrimas pero han despedido a su equipo con una ovación a sabiendas de que la expulsión ha marcado todo.