España y Brasil se enfrentaron este martes en el Estadio Santiago Bernabéu, Madrid, en un partido amistoso contra el racismo, pactado la temporada pasada entre ambas federaciones tras los insultos racistas en Mestalla a Vinicius Jr.
El encuentro, más intenso de lo esperado, ha terminado en empate de 3 a 3, un empate agridulce para los de Luis de la Fuente. España saltaba al terreno de juego con mucha más actitud que los brasileños, en constante ataque y con clara superioridad ante el rival. El primer gol no se hizo esperar, llegaba a los 12 minutos de la mano de Rodri Hernández en un penalti provocado por João Gomes en una acción con Lamine Yamal, que se iba al suelo en el área rival.
Este amistoso se ha disputado sin el videoarbitraje al que ya todos estamos acostumbrados y esto ha provocado que hubiera algunas jugadas polémicas. La primera de ellas ha sido el penalti pitado sobre Lamine Yamal, indudable para el colegiado pero con poca fuerza para los jugadores del terreno de juego y buscando el contacto. No tanto en el segundo para España y menos aún en el provocado por Carvajal. Pero también hemos echado de menos el VAR en algunas jugadas que podrían haber supuesto la segunda amarilla para algunos jugadores brasileños. En una jugada, Lucas Paquetá asestaba un codazo a Cucurella y quizá, de haber tenido la posibilidad de revisar la jugada, habría supuesto la segunda cartulina para el brasileño. Lo mismo pasaba con otra jugada de Endrick con el mismo protagonista, Cucurella, el futuro madridista se desentendió de la pelota y fue a buscar, asestando patadas hasta en tres ocasiones, al lateral español. Esa acción fue amarilla y también podría haber sido revisable.