Los Angeles Galaxy e Inter Miami empataron 1-1 este domingo en el debut de los californianos en la nueva temporada de MLS con Riqui Puig como líder de los locales y un Lionel Messi capaz de cambiar el destino del encuentro en los minutos finales.
LA Galaxy dominó con solvencia gran parte del partido gracias a la exitosa asociación entre Puig y el ganés Joseph Paintsil, pero el equipo del astro argentino llegó bien físicamente a los últimos compases y bien pudo llevarse un premio mayor.
El encuentro jugado en un estadio Dignity Health Sports Park a reventar dejó detalles geniales de Messi, a un Luis Suárez muy desconectado, además de actuaciones defensivas bastante desacertadas de Sergio Busquets y Jordi Alba.
Después de esto, los de Miami plantearon unos diez minutos finales con muchas ocasiones, hasta que Alba encontró la fórmula, habilitó en el área a Messi y el argentino no perdonó en el 92.
Solo un minuto después, el argentino pudo culminar la remontada pero su tiro se marchó fuera y la grada, en la que había miles de camisetas con su número, acabó ovacionándolo.
El próximo sábado, el equipo del rosarino juega el clásico contra Orlando.