Sindicatos de Vivienda y otras organizaciones llaman a no consumir en McDonald’s por su complicidad con el genocidio de Gaza. El boicot a esta multinacional ya le ha causado una bajada de ventas, según reconocen.
“Llamame McGenocidio”. En la mañana de este 18 de febrero, varios integrantes de Sindicatos de Vivienda y otras organizaciones se han descolgado de un edificio de Madrid y han intervenido un cartel gigante de McDonald’s llamando al boicot a esta multinacionales de comida basura estadounidense. Cinco personas fueron detenidas por la policía al terminar la acción. Fueron liberadas a última hora de la tarde.
La acción pretendía señalar la complicidad de esta multinacional con el genocidio de Gaza y llamar al boicot a esta empresa de comida rápida. Un boicot que empieza a tener resultados: las ventas de McDonald’s han bajado en todo el mundo en el último trimestre por las acciones de boicot realizadas en diversos países, según reconoce la empresa.
La bajada de ventas se ha notado más, según el director ejecutivo de McDonald’s, Chris Kempczinski, en las franquicias en los países musulmanes, especialmente en Indonesia y Malasia, pero también en algunos países europeos como Francia. Tras anunciar sus resultados del último trimestre, las acciones de McDonald’s caían un 3,83%.
La bajada de ventas se ha notado más, según el director ejecutivo de McDonald’s, Chris Kempczinski, en las franquicias en los países musulmanes, especialmente en Indonesia y Malasia, pero también en algunos países europeos como Francia
Entre las razones de estos resultados, destaca el posicionamiento del propietario de la franquicia israelí de McDonald, Alonyal Ltd: tras comenzar la masacre de Gaza se ofreció a alimentar de forma gratuita a los soldados israelíes y a todos los que estuvieran en primera línea de frente. Las llamadas a no consumir McDonald’s no son nuevas. El movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel (BDS) lleva años pidiendo el boicot a esta compañía por su complicidad con las políticas de Tel Aviv. En los años 2000, durante la segunda Intifada, para protegerse de los efectos indeseados del boicot en los países árabes y musulmanes, franquicias de países como Qatar, Kuwait, Omán, Turquía o Arabia Saudí donaron dinero a Palestina. En esta ocasión han intentado repetir la operación: la franquicia de Bahréin llegó a donar en octubre 100.000 dólares para ayudar “en los esfuerzos de socorro del pueblo de Gaza”.
- Con informacion de Redacción El Salto