Quince oenegés se agregaron este martes a la extensa lista de organismos sin fines de lucro cancelados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
El cierre de siete organizaciones, tres de ellas vinculadas a la iglesia evangélica, se da por cancelación directa del Ministerio del Interior, institución que heredó del desaparecido Ministerio de Gobernación el poder para otorgar o cancelar la personalidad jurídica a organismos sin fines de lucro.
Las otras ocho, la mitad también de corte religioso, optaron por la disolución voluntaria, un mecanismo al que están optando muchos organismos para evitar la confiscación de sus bienes.
En el acuerdo ministerial 05-2024, publicado este martes en La Gaceta, diario oficial, la ministra del Interior, María Amelia Coronel, ordena la cancelación de la personalidad jurídica de los organismos cristianos Asociación Misión Evangélica «Cristo Viene» de Nicaragua (Misión Cristo Viene), Asociación Iglesia Centro Misionero Esperanza de Dios (AICEMED) y Asociación Iglesia Evangélica Sicar IES.
También ilegalizó las organizaciones Asociación Sonati – Nicaragua (Sonati) dedicada al fomento de la educación ambiental y a la Fundación Rescatando Huellas que se enfocaba en el rescate de animales abandonados.
Los otros organismos ilegalizados son Viviendas León y Global Partnerships, esta última dedicada desde 2005 al fomento del desarrollo empresarial con énfasis en el sector de microfinanzas.
En tanto, los organismos que optaron por disolución voluntaria son: Fundación Nicaragua Joven, Asociación Ministerio Sanador Isaías 53-5 (FUMISAN), Asociación de Laicos Bethlemitas San Miguel Arcángel de Nicaragua (ALB), Fundación Cristiana Nueva Imagen de la Mujer, Red Centroamericana de Microfinanzas (Redcamif), Asociación Ministerio Cristiano Iglesias Pentecostés, Trono de Jehová (AMCIPTJ), Asociación Nicaragüense de Aseguradoras Privadas (ANAPRI) y Asociación Ministerio Cristiano Bajo su Presencia (ASOMICBAPRE), según el Acuerdo Ministerial 06-2024.
La mayoría de las organizaciones alegan falta de recursos económicos y a la disminución de sus miembros. En el caso de Anapri, atribuye la decisión de cierre a que no están cumpliendo o desarrollando el objeto social para el que fue creada; mientras que Redcamif dice que la naturaleza del organismo no corresponde a la de un organismo sin fines de lucro.
El cierre masivo de oenegés ha marcado la progresiva restricción del especio cívico en Nicaragua en el contexto de la crisis que afronta el país desde 2018, tras desmantelamiento de las protestas ciudadanas por la vía de las armas.