El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh) expresó este jueves su preocupación por la aprobación de la reforma del artículo 97 de la Constitución Política debido a que considera que Policía Orteguista transita de ser una entidad represiva a ser una institución política encargada del espionaje, la hipervigilancia y control social de la población.
El organismo de derechos humanos advierte que la Policía ahora actuará como un “guardián” de una Constitución Política que cada vez es más represiva desplazando al Poder Judicial. “Así, no es de sorprender, que, como policía política, se le atribuya funciones judiciales para encarcelar y juzgar sumariamente a todos los opositores o los que son percibidos como tal al margen del Poder Judicial”, señaló el organismo en un comunicado.
Calidh plantea que Nicaragua seguirá el modelo de Cuba donde la Policía ejerce una hipervigilancia de la población y organiza ataques con turbas partidarias contra las casas de los opositores. El pasado martes, el Parlamento de Nicaragua aprobó en segunda legislatura una reforma a la Constitución Política que elimina la naturaleza profesional, apolítica, apartidista, obediente y no deliberante de la Policía que dirige un consuegro del dictador Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Calidh en su comunicado considera que la entidad represora ha dejado a un lado las tareas de prevención y persecución de los delitos para centrarse en la represión de la población que la dictadura considera opositora, por eso expresa que la ratificación de la enmienda pone a toda la población en manos de la Policía.
Además, señala que la Policía tiene una nueva función y es la “preservar la paz social” que significa “sofocar cualquier expresión de manifestación o reunión pública de los nicaragüenses para exigir el retorno de la democracia”. “Esta reforma pretende darle un manto de legalidad a la concentración exclusiva de la Policía en la represión generalizada. En adelante, el cuerpo orteguista uniformado será infinitamente más impune”, expone el organismo de derechos humanos.
Según Calidh, que Policía está doblemente sometida, primero, al dictador Daniel Ortega, como jefe supremo de la institución, y al partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), “un partido terrorista cuyas estructuras fueron claves para cometer los crímenes de lesa humanidad”. “Así retorna la ‘Policía Sandinista’”, anota Calidh.