Más de 250 presos políticos fueron excarcelados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, entre febrero de 2023 y enero de este año 2024, pero aún quedan más de 100 reos políticos en las mazmorras del régimen.
La última de esas liberaciones fue la de monseñor Rolando Álvarez, encarcelado desde el 3 de agosto de 2022, y 18 religiosos católicos detenidos entre el 20 de diciembre pasado y los primeros días de este mes de enero.
«Nos alegra la salida de los sacerdotes, pero se debe recordar que aún hay más de 100 presos políticos en Nicaragua, incluyendo 18 recapturados. Todos son inocentes, no han cometido delito», explicó la representante de la Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses (UPPN), Yaritza Mairena.
Por su parte, la activista Haydée Castillo manifestó que esas liberaciones «no es algo que ha caído del cielo», sino que han sido fruto del trabajo de «muchísimas voces y muchísimas organizaciones».
«Queremos decirles a los familiares de los presos políticos que tenemos que hacer una unidad, trabajar muy de cerca, los familiares de los presos políticos junto con nosotros, con las organizaciones, porque la voz de las víctimas nosotros no las podemos sustituir», expresó Castillo.
Miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar contra la dictadura Ortega Murillo en abril de 2018, muchos de los cuales después se convirtieron en los presos políticos que el régimen aún mantiene encarcelados.
La madre de una presa política considera que no se ha hecho lo suficiente para liberarlos a todos.
«Mi sentir es que las personas que quedaron adentro no son personas importantes. No sé si estoy equivocada, pero no tengo conocimiento alguno de que hay alguna negociación o algún interés de gente poderosa, por decirlo así, para que ellos sean liberados, los están dejando olvidados. Los que están adentro son los más pobres de las protestas», expresa la mujer, bajo anonimato.
Ella tenía la esperanza de que, con monseñor Álvarez y los demás sacerdotes encarcelados, se llenara un avión de reos políticos, a como ocurrió en febrero del 2023 con la excarcelación de 222 prisioneros, pero no ocurrió así.
La salida de los sacerdotes, y ver que su hija se quedó, la dejó decepcionada.
Tatiana Campos, hermana de la prisionera política Mayela Campos, opina en el mismo sentido.
«Yo no he visto esfuerzos (para que su hermana sea liberada). No hay nadie que nos llame para ver cómo va lo de mi hermana. Ya fue condenada y no hay nadie que esté detrás pidiendo una liberación por ella», expresó Tatiana.
Agrega que la familia siente miedo y los prisioneros políticos están siendo torturados psicológicamente.
Yaritza Mairena, de la UPPN, comentó que todos los prisioneros políticos son inocentes y que algunos de ellos llevan seis años en las cárceles del régimen, porque son recapturados, como Jonathan Snyder López y Jaime Navarrete Blandón.
Comentó que otro joven, de apellido Herrera, fue capturado a los 17 años en abril del año pasado, solo por portar una camisa azul y blanco, y ahora está detenido en La Modelo sin haber cometido delito alguno.